| 0 comentarios ]


El desarrollo económico experimentado por España-en especial desde 1993-,un crecimiento sostenido en buena medida en el empuje de la construcción ,se salda en 2005 con la creación de unos 900.000 empleos netos de los que cerca de un 40% serian ocupados por inmigrantes. Solo cuatro años antes ,en 2001-y en relación a una de las nacionalidades de mayor afluencia-la renta per cápita española era doce veces superior a la de un marroquí, siendo la frontera hispano marroquí la que presenta el diferencial de riqueza mas alto de toda la O.C.D.E.


Cabe decir ,ligado a lo anterior, que desde el año 2000 España ha presentado una de las mayores tasa de inmigración de el mundo-tres veces mayor que la tasa media de EE.UU y ocho veces la francesa- solo superada en 2005-en términos relativos y en relación a Europa-por Chipre y Andorra. Según el censo de el I.N.E. de 2008 el 11,3% de la población de España es de nacionalidad extranjera, siendo el noveno país con mayor porcentaje de inmigrantes dentro de la U.E, por debajo de ,entre otros, Luxemburgo Austria, Irlanda o Alemania.
El efecto mas notorio de la inmigración a España ha sido por tanto el incremento da la población, que entre 1998 y 2005 había ascendido en 4.255.880 habitantes ,la mayor parte debida a la llegada masiva de inmigrantes. Al situarse los tramos de edad de este grupo, mayoritariamente entre los 25 y 35 el efecto demográfico ha sido un rejuvenecimiento de la pirámide poblacional. Solo entre 2001 y 2005 un 45% de las nuevas afiliaciones a la Seguridad Social correspondieron a población foránea ,en la que el bajo porcentaje de su población dependiente( menos de 15 años y más de 65 años)- de 18,98% para el colectivo extranjero pero del 30,83% para la población general- hace que pueda hablarse de una aportación neta a la caja de el estado.
La visión mas crítica frente a la inmigración sostiene que esta, en líneas generales, ha permitido un abaratamiento de el ciclo productivo ,arrastrando a la baja los salarios de algunos sectores de la economía-en especial hostelería y construcción-;a pesar de que el P.I.B español ha crecido entre el 3% y 4% entre los años 1997 y 2007,los salarios reales de la población no solo no han aumentado sino que han disminuido ligeramente .Los mayores beneficiarios de la inmigración, desde este punto de vista, habrían sido tanto los empresarios como la clase alta, perjudicando a la clase trabajadora al aumentar la oferta de mano de obra poco cualificada.

0 comentarios

Publicar un comentario