Cada vez que hemos oído que
al margen de la voluntad popular hay que obedecer a los mercados el mensaje ha
dejado lugar a pocas dudas, se pretende que de las urnas no salga partido
alguno que ose saltarse el guión de los poderes financieros, y el guión dicta
que deben continuar ciertos recortes, recortes como los ocho mil millones en
impuestos a las rentas más alta gracias
al PP y sus votantes, pocos o ningún recorte en un fraude fiscal que acaparan
las grandes empresas y que ronda ochenta mil millones, recortes en sanidad pública
hasta que la privada empiece a hacer
buena caja, recorte de algún pariente que nos deja en lista de espera, recorte
del “populismo” que pretende parar desahucios en virtud de una ley que es la vergüenza
de Europa, recortes de educación que para poner paellas y, si se tercia, ladrillos-futuro
que han prescrito para estos lares-basta
con leer y las cuatro reglas, recortes en el poder sindical, y con salario de
chinos, competiremos en buena lid y como
el Mercado manda , la marcha hacia un Estado mínimo en que lo social se diluya
en nuevos nichos de mercado y cualquier servicio público se torne en negocio es
el plan que conviene a una elite financiera con políticos y medios a sueldo ,y
superarlo es el reto en el que a la ciudadanía, en su mayor parte, le va su
suerte futura y la de sus propios hijos y nietos.
No son meros advenedizos,
sino economistas laureados –como P.Krugman
o J.Stiglitz-los que reiteran el despropósito de procurar reactivar la economía de cualquier
país incidiendo en la austeridad y en recortes
de gasto público, si poco, o ningún consumo, cabe esperar en una España con dos
millones ochocientos mil desempleados sin ningún tipo de ayuda, un menor gasto
obligado es lo único que ya se sufre entre los que teniendo empleo se ven
afectados por una caída de sus salarios y, por pasiva, es algo que repercute en
la caída de ventas del noventa por
ciento de las empresas, que solo se sostienen del consumo interno y que no
exportan. Los Estados-hasta que la religión neoliberal empezó a imponerse y
pese a ello-siempre han contado con la posibilidad de expandir el gasto público,
reemplazando el consumo privado, en momentos de crisis valiéndose de una política
fiscal más progresiva, negar eso en un país como el nuestro, en que los niveles
de fraude fiscal duplican a los de Suecia, donde tres cuartas partes de ese fraude-dato
que merece el ser repetido, en torno a cuarenta y cinco mil millones -lo
perpetran las grandes empresas, donde esas mismas grandes empresas acaban
pagando, cuando la hacen, en torno a un siete por ciento menos de la media
europea, donde nadie ha dado un argumento que no suene a chiste a o a desvergüenza
para que las rentas del capital-en el I.R.P.F- paguen menos que las rentas del
trabajo y donde se da por supuesto que cualquier actividad económica-desde
amasar pan o venderlo a ejercer de transportista-ha de pagar un impuesto, excepto
si te dedicas a la especulación financiera ,actividad que mueve millones a
diario ,y que sigue sin grabarse en un solo céntimo; omitir que este país tenga
la posibilidad de redistribuir la carga que empezó a recaer en la mayoría cuando se decidió rescatar a la banca -con sus
directivos incompetentes y sus accionistas y bonistas que acabaron siendo
privilegiados parásitos de millones de
dinero público, para-una vez agravado el déficit -, comenzar a entonar a coro, “ hemos
vivido por encima de nuestras posibilidades” tal vez sea el cometido que cabe
esperar de un plantel de medios de “información” que, a poco que uno averigüe
quien los posee, reparara en que se cuentan entre las mayores beneficiados por
esta crisis, y no han dudado-salvo excepciones-en manipular y abonar el miedo
si una ciudadanía unida y cada vez más desengañada decide pelear de firme, y
con la democracia en la mano, contra corruptos, vendidos y amigos de los sobres
en negro.
El próximo Domingo puede
darse un paso decisivo en beneficio de todos, los dados hasta aquí ya han hecho
historia, perfilando y asentando un
partido en un tiempo record que se hiciese eco del reto que una élite, tan
desvergonzada como confiada en exceso, lanzo a los indignados del 15 M cuando
ocuparon las plazas, a “Juventud sin Futuro”, a “Democracia Real”, a la P:A.C.H
y a todas las Mareas que han intentado proteger servicios públicos, un reto
desde la suficiencia y con la risa floja a todos los que nos sentimos estafados
por el descaro con que una crisis
provocada por el poder financiero, salvado con dinero público, se convertía en
la excusa para agravar la desigualdad y castigar a los que menos tuvieron que
ver con su inicio, el reto era “Fundar un partido, y presentaros a elecciones”,
pues bien ,ahí lo tenéis gracias al esfuerzo de muchos, y sin préstamos
bancarios, solo falta que la gente apueste por su dignidad y se convenza de su fuerza,
y-aunque quedé todo por hacer - igual la noche en que lean los resultados y –sin
que nadie los toque-faltaría más, alguno puede tener la sensación de que le
ponen los ojos morados.
A.G.M